Sí para alguien que entro en mí, como quién entra en una tienda

No estoy enamorada de tí ni nada, no me rayo cada día pensando en tí. Como muchas veces te digo, hay cosas inexplicables. Tienen lógica porque somos seres humanos, pero no encontramos la variable por la que cambiarlo todo. Eso nos hace estar confusos, estar sumergido en el mundo no paralelo ni absurdo donde solo hay infinito
, sino en el mundo propio. En ese baúl, en tu cueva donde vas y la soledad se apodera, te rapta. Salimos a la perfección, pero aún así siempre va a ser confuso todo. Tenemos dudas cada día por una cosa u otra, no desvariamos al elegir, pero las dudas son algo con lo que tenemos que competir entre nosotros y el demonio o ángel que tenemos en cada hombro.
- ¿quieres competir conmigo?
- yo me pido el demonio, tu ángel de cada tormenta de verano. Y sino le gusta al mundo

-  RIETE EN SU CARA